martes, 17 de agosto de 2010

Crecimiento rápido

(El pollito de la izquierda tiene siete días; el de la derecha, ocho)


El crecimiento de los pollitos podemos calificarlo, sin pecar de hiperbólicos, como de espectacular. De hora en hora (literalmente), se observan cambios ostensibles. El aumento de peso sigue siendo muy notable (65 y 70 gramos), mientras que los padres quedan cada vez más exhaustos alimentándolos; y han perdido peso, Amélie ahora alcanza nada más los 150 gramos, es decir, poco más que los dos pollitos juntos. Y le queda aún una semana de alimentarlos... bueno, a ella y a Walter, como puede verse en esta foto:


(Walter alimentando a los pollitos)

Da un poco de escalofrío verlo, ¿no parece un poco que se lo están comiendo? En fin, dejemos actuar a la naturaleza. Ah, hoy hemos incorporado a la dieta de los padres unos granitos muy finos que les gustan bastante, porque nos da la impresión de que pasan hambre con la pasta de cría; esperemos no tener que lamentarlo.

Al llegar y pasar la semana de vida, muchos son los cambios en los pollitos, que tienen ya los ojos abiertos con claridad, y se empiezan a interesar por lo que les rodea. Los pelitos que les salieron al poco de nacer, y luego fueron organizándose, ahora están "floreciendo", en lo que por ahora es solo un vago plumón, y pronto serán plumas. La foto siguiente muestra el dorso del pollito mayor, de ocho días, que con toda seguridad será blanco, recomiendo ampliarla y observarla con atención: es una maravilla.

(Plumaje incipiente en un pollito de ocho días)

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