(La cría superviviente)
Hace unos días se abrieron los dos huevos que Walter y Amélie prestaron a las tórtolas del amigo Javier. Ayer este me dio la mala noticia de que uno de los pollitos ha muerto; queda este, que tiene todas las trazas de convertirse en una bonita tórtola de plumas oscuras, si todo va bien. Se ve perfectamente que tiene el buche bien lleno (seguro que sus papás se ocupan bien de que coma), es una auténtica monada.
Desde aquí deseamos que siga la crianza sin novedad, y poder exponer fotos del pollito ya crecido.