sábado, 5 de diciembre de 2009
El pico de las tórtolas
Ahora que Junior ya está crecidito, es hora de señalar algunas observaciones sobre las crías de tórtola, en este caso referidas a sus picos. Es curiosa la forma en que la naturaleza dispone el crecimiento de estos animales, se ve que algunas partes deben desarrollarse a toda prisa, y en cambio otras lo hacen a un ritmo mucho más lento. En concreto el pico de Junior es mayor en tamaño que el de sus padres, y también su forma y textura aparente. Es posible que esto se deba a que al principio las tortolitas toman la comida directamente del buche de su madre, por lo que tener un pico largo resulta muy conveniente; en cambio, parece más blando, cartilaginoso y no córneo, lo que posiblemente también evita lesiones en su progenitora. Si esto es correcto, es decir, si en el caso de Junior el mayor tamaño de su pico corresponde a una fase juvenil, debemos observar en las próximas semanas cómo su pico adelgaza, se retrae y endurece, lo cual es aparentemente muy posible. En la foto se pueden observar los picos de Amélie y Junior. La coloración de Junior y Walter es similar, porque ambos son blancos, pero realmente hay más coincidencias entre los dos adultos que entre cualquiera de ellos y su cría.
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Otra gran diferencia entre tortolas "adultas" o en edad de reproducción y más viejitas (a partir de los 8 años) es el color de las patas. El color rosado es de las bebés, después pasa a ser granate y finalmente un burdeos intenso. Te cuadra que Amelie sea mayor que Wa lter? (lo digo por tus comentarios anteriores). Uno de los indicadores de buena salud de ellas es que las patas no estén hinchadas, tienen que ser más bien delgaditas! Sigo alucinando con tu capacidad de observación!
ResponderEliminarGracias por el comentario. No conozco la edad de Amélie, mientras que Walter sé que tiene siete meses de edad, por lo que es perfectamente posible que Amélie sea mayor. No obstante, siempre he tenido la impresión de que Amélie era un ejemplar muy juvenil, sin que tenga más datos para ello que su vivacidad y capacidad de adaptación; incluso diría que creció un poquito en mi casa, pero eso no lo puedo asegurar. Ahora bien, sus patas son de un color madera, mucho más oscuro que el de Walter, lo mismo que ocurre con sus picos e incluso con sus ojos; pero yo achaco esto a la distinta coloración de ambos animales: Walter es, prácticamente albino, Amélie no. Pondré fotos de esto más adelante.
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