(Pollitos de trece y catorce días)
Felizmente los pollitos han sobrevivido sin novedad al fin de semana, y parece que superarán la frontera de las dos semanas sin apuros especiales; su peso, 86 y 80 gramos respectivamente, posiblemente se estabilizará, e incluso, si ocurre lo mismo que con Junior, bajará algo, pues los padres irán distanciando las cebas. Más allá de eso, y aunque sigan teniendo cierta fealdad adolescente, el naciente plumaje les da un encanto maravilloso. Por primera vez los hemos cogido en las manos, y aunque al principio se han asustado un poco (el blanco casi vuela), pronto han aceptado con naturalidad nuestro manoseo.
Tener un pollito en las manos es un privilegio, ojalá muchos escolares disfruten de él.
Vaya par de pollitos repreciosos, felicidades.
ResponderEliminarfealdad adolescente? XD jajaj
ResponderEliminarDebo ser la unica que piensa que los pollitos de palomas son hermosos XDDD jajajaja
pues no eres la unica ya somos 2 jeje
ResponderEliminarJe, je, je... bueno... tengo que defenderme ante los dos últimos comentarios, creo que no me he expresado bien. A mí los pollitos me parecen preciosos desde el momento en que salen del huevo, y soporto estoico los comentarios unánimes de quien los ven "¡qué feos!". Precisamente ahora están más bonitos que nunca, con sus plumitas, a lo que me refiero es que resulta gracioso su aspecto actual, las plumas de la cara forman como una máscara, con grandes cejas, y los picos, enormes en proporción a como luego serán, les confieren un aspecto como de caricatura, un poco como pasa con los niños cuando alcanzan la fase de la adolescencia, en que empiezan a cambiar sus facciones. Pero, por supuesto que me parecen la cosa más bonita del mundo.
ResponderEliminarVa todo bien con los pollitos? espero que si.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Fina, si ves la nueva entrada comprobarás que así es. ¿Qué noticias tienes?
ResponderEliminar