(Walter junto a un elefante blanco de Playmobil)
Walter tiene un carácter muy especial: es el único macho en el grupo de las tórtolas de mi casa. Es amorosamente correspondido por Amélie, pero esto no impide que Walter trate de aparearse con todo lo que le sale al paso: su sombra, su reflejo en un cristal, la tórtola dibujada en la caja de comida, su hija Junior... el último intento de cortejo lo ha tenido con un bonito elefante blanco que acabo de recibir de Alemania, y que se unirá a mi pequeña colección de animales de Playmobil (bueno, lo de "pequeña" es opinión mía, mi madre piensa de otro modo). Tras rendirse a la evidencia de que el paquidermo de plástico era totalmente inmune a sus encantos, Walter optó por comer, momento que queda captado en la foto.
Aparte de esto, Walter es más cariñoso que nunca conmigo, sé que no podrá jamás confiarse como lo hace Junior, ni siquiera como Amélie; pero a su manera da también su afecto, y aprecio sus avances más que los de las hembras, porque es él quien más ha cambiado. Cada vez que sale de su sitio para posarse en mi brazo o en mi hombro me da una gran alegría. Quedaron atrás el pánico y la animadversión de los primeros días... y, además, ¡es tan bonito! Su plumaje es, con diferencia, el más tupido y espectacular,
No hay comentarios:
Publicar un comentario