Para que las puestas de huevos sean lo menos frecuentes posibles, tenemos la estrategia de dejar tanto a Junior como a Amélie que empollen unos huevos falsos que cambiamos oportunamente; en realidad son huevos pasados de fecha. Junior, pobre, tiene que quedarse sola en el nido, pero Walter y Amélie se relevan cada día a horas fijas para hacer el empolle; concretamente durante la noche es Amélie quien se queda sobre los huevos, y a la mañana, cuando Walter ya ha desayunado, acude puntualmente al nido y hace el relevo con su pareja. Este acto, tan simple y repetido, no deja de tener su encanto, pues durante unos instantes las dos tórtolas se acicalan e intercambian unas caricias. En este vídeo puede verse este momento; es interesante observar al final cómo Amélie sale volando de modo explosivo, ¡le encanta hacer eso!
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